Durante la construcción de un nuevo bloque logístico se nos planteó el problema de unos pasillos de mantenimiento exteriores y tras estudiar el caso convenimos que la mejor solución posible era la de aunar los dos requisitos, transitabilidad y estanqueidad, con la ejecución de un pavimento impermeable.

En este caso, tras un desbastado previo del soporte de hormigón, procedimos a dar una imprimación epoxídica y tras los sellados rematamos con un pavimento de poliuretano especialmente diseñado para este tipo de aplicaciones por su elasticidad a la vez que resistencia al tránsito tanto de personas como de maquinaria ligera.