El proyecto de la construcción de la nueva estación del AVE en Logroño era una obra que implicaba integrar la estación en un conjunto de zonas verdes y nuevas avenidas que mejoran ostensiblemente la imagen y la habitabilidad de la ciudad, siendo una mejora urbanística a la par que innovadora también muy funcional.

El reto más grande consitió en integrar completamente la estación con una zona verde ajardinada con mirador al centro de la ciudad. Otras zonas como la cubierta del parking subterráneo de la estación como de los soterramientos de vías se combinó el acabado verde, con zonas de parques, jardines y carril bici con zonas de nuevas calles y mejoras para la circulación vial.

Por todo lo que implicaba el proyecto, se optó por las membranas de poliuretano completamente adheridas a soporte por su elasticidad, resistencia al punzonamiento y por su durabilidad.